En verano, Zaragoza es un destino ideal de vacaciones para conocer la ciudad. No es de sol y playa, pero tiene otros atractivos como la oferta patrimonial, cultural, religiosa, gastronómica, de eventos… Cualquier fecha es buena para descubrir la gastronomía aragonesa, siendo fiel reflejo de sí misma y sus gentes, es sinónimo de cultura, tradición y producto de calidad. Sus platos son la delicia de toda persona que visita Zaragoza.